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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nos falta todo y nada más

¿Qué les hará falta a dos personas
que se quieren, que se extrañan?

¿Qué les hará falta para ser felices,
si ya se aman los ojos y también la boca,
 ya se quieren en las noches y
también en las derrotas?

 ¿Qué les hará falta para estar juntos
si ya se reconocen en las sombras
ya se saben sus aromas y sus besos
están por encima de los besos
ya se les llama de otra forma?

¿Qué les falta a estos amantes
que se sufren en silencio
que se aman en secreto
que se leen los pensamientos
y se hablan a distancia?

Les falta todo y nada más.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Por qué

Por qué no, por qué no me puedo enamorar de tu letra o de tu risa, o de tu voz desconocida, de tus  ojos que nunca he visto ni siquiera en lo más ordinario de un despertar. Por qué no puedo enamorarme de tus manos que nunca he tocado, de tus vellitos de las piernas o tu intenso respirar que me imagino huele a mar. Por qué no enamorarme del olor de tu cuerpo que mientras pasa el tiempo anhelo ferviertemente más y más. Por qué conformarme con no tener que enamorarme porque no es lo correcto, porque se supone que no es lo que hace la gente cuerda, la que vive en el mundo de esta realidad. Por qué conformarme con esta vida mientras tú estás lejos, si bien podrías estar cerca y dejarme leer tu letra o escuchar tu risa,  perderme en tus bellos ojos hasta el despertar. 

lunes, 19 de septiembre de 2011

No te vayas.

Es muy triste, oirle decir que no se vaya. Escucharle decir: "Quisiera darte esta flor y me la recibieras". Escuchar sus quejidos, sus sollozos, verla jalarse el cabello de que no quiere que se vaya porque si no, se le va el alma. Es bien triste cuando lleva un rato llorando y de repente le pide a su nieto, que vaya con su madrina y le pida flores blancas, que luego va a platicar con ella. Que le grite  "Ahora te voy a esperar con flores blancas y no como antes, con una copita de licor".

miércoles, 24 de agosto de 2011

De tí, nada.

De tí, nada.

Ni tu risa,
ni tus ojos
ni tu boca
ni nada.

Nada,
ni recuerdos
ni momentos
ni amores ni nada.

Ni tu aroma,
tus caricias,
tampoco tus llamadas.

Ni tus besos,
ni tus gestos,
tus manías,
mucho menos tu mirada.

De tí nada,
de tu dulce aliento
sediento de más de eso
que nos convertía en todo
lo que significa nada.


martes, 9 de agosto de 2011

A menudo

Sé que no pasa muy amenudo
y tal vez me equivoque
pero hoy no soy de tí.

Hoy no tengo necesidad
esperanza, amor por tí.

No tengo recuerdos,
dolencias, amarguras
que me recuerden a tí.

Hoy te dejo descansar
no me escucharás,
no pediré explicaciones
te dejo ir.

Sé que no pasa muy a menudo
pero hoy sé quién soy
y qué es lo que quiero.

domingo, 7 de agosto de 2011

Ya no soy una niña
ya me visto, ya como
ya salgo sola.

Ya no le temo al demonio
ni a las sombras
menos a la oscuridad.

Ya no creo en las hadas
ni en la cigüeña
no confío en que exista el amor.

Ya no digo mentiras
afronto mis penas
y ya casi no lloro.

Ya no soy una niña
y dije una mentira
porque sí creo en el amor.

viernes, 22 de julio de 2011

Y así deje ir a quien sería mi vida,
en otra vida, la vida que yo amaría.

Así deje ir a quien no me daba nada, 
absolutamente nada pero que siempre me ofrecía
lo que yo no podía aceptar.

Lo dejé ir, como se deja ir a la vida misma,
sin nada que decir, sólo se fue y ya.

Y así dejé ir al que sería mi vida,
sin atarnos a mentiras, sin esperar el uno del otro,
más de lo que podíamos dar.

Y así se fue mi vida,
con el adiós que nadie se imagina,
porque no me gustan las despedidas,
ni siquiera las más rápidas como las de mi vida,
ni siquiera las más frías como lo fue su vida.

Sí, así se fue quien sería mi vida,
con el amor que me tenía,
que siempre me ofrecía,
y yo aunque lo quisiera como a nada en esta vida,
  jamás pude aceptar.

miércoles, 29 de junio de 2011

Cuando te des cuenta de que lo tuyo soy yo, no vengas, que no te quiero hacer daño.

Cuando te des cuenta de que has perdido lo mejor que te podría haber pasado, porque nunca pudiste tener el valor de aquello superarlo, no vengas, que realmente, no te quiero hacer sufrir.

Y cuando te des cuenta de que lo tuyo soy yo y que perdiste el tiempo tratando de mejorar lo peor, no vengas, que no te quiero hacer daño, no te quiero lastimar.

No quiero enamorarte una vez más y ser de tí, sólo para después,verte sufrir porque ahora yo soy como tú, como siempre fuiste tú.

No quiero molestarte con mi amor, no quiero que te acostumbres a él y luego como si nada, se evapore entre mentiras que aprendí de tí.

Cuando te des cuenta de que lo tuyo soy yo, que  lo mío sigues siendo tú y que mi amor nunca se fue, no lo pienses tanto, ven a buscarme, que te estaré esperando...

jueves, 23 de junio de 2011

Mientras la lluvia se deja conocer como una cortina que se cierra, desde el cielo hasta la tierra y el cuarto se ilumina con la luz de Luna nueva, yo sólo pienso en cómo hacerte saber que te quiero.

Mientras recuerdo cómo fue que te enamoré alguna vez y en todo lo que escribí para tí mientras tú dormías junto a mí, sólo pienso en decirte que te quiero.

Y mientras pienso en eso que te quiero decir y en lo mucho que te quiero volver a sentir, trato de idear un plan maestro, donde no te enteres de nada de esto y sólo pueda saber si tú también me quieres a mí.

miércoles, 1 de junio de 2011

Sé de buena fuente
que me has olvidado
que te gusta el olvido
y de mí, fue así.

Se dice
que has cambiado demasiado
que ya no usas el pelo largo
y ahora te abrigas al salir.

El vello en tu rostro 
ya no existe
y el brillo de tus ojos
alumbran tus noches sin dormir.

Sé de buena fuente
que ahora ríes discretamente
ya casi no muestras los dientes
y te vas sin despedir,
que cantas mis canciones favoritas
que lees mis poemas más suicidas
y oras antes de dormir.


También sé de buena fuente
que ahora comes a puñados
los dulces que te había regalado
que no has roto mis fotografías
y que, tal vez, sólo tal vez,
me sigues amando a mí.

   
 

miércoles, 25 de mayo de 2011

Aún en la incesante agonía, me siento infinita, pensando en tí como una posibilidad.

Pero la única esperanza ha de resultar devastada en el mismo instante en el que sé que en mí no sueñas más.

Lo siento en tus ojos de ave siniestra, lo leo en tus dedos de infame seductor, lo puedo ver en el doloroso placer de tu insuficiente amor.

Lo reconozco en las palabras que no han de repetirse jamás, en la vida que no ha de cesar y en los recuerdos que vivo día a día de lo que fue aquel despertar.

Aún en la cruel agonía, me siento infinita, sin dejar de quererte, dejar de sentirte, sin dejar el tiempo pasar sin poder parar de esperar, pero cariño, no seamos insensatos, que te he de olvidar.

sábado, 14 de mayo de 2011

Hoy quiero
soñar que estás a mi lado
y que nos abramos paso
entre luces y vientos
de mares encantados.

Hoy quiero
soñarme en tus brazos
y volar tan alto,
lento, saboreando,
que somos sólo tú y yo
en el cálido espacio.

Hoy quiero
soñarte despierta
embriagarme de tu esencia
y esta vez hacer real
lo imaginario.

Hoy quiero
escribir diferente,
dibujarte en un verso
y no salgas nunca de él.

Hoy quiero
despertar a tu lado
y encontrarnos a un paso
de ser inmortales,
contarte mis sueños
hacerlos enternos
volar hacia ellos
sentirme libre
en éste, mi universo
esté como esté.

miércoles, 27 de abril de 2011

Bésame...
bésame sin mirarme
bésame sin que te pueda mirar.

Mírame
mírame como si me quisieras
mírame como si me quisieras besar.

Bésame
bésame como en mis sueños
bésame como si quisieras soñar.

Suéñame
Suéñame aún estando despierto
Suéñame empezandote a amar

Ámame
Ámame como puedas, dejándote amar
Ámame sin mirar al recuerdo, sin voltear hacia atras.

Y bésame al infinito, sin dejar de mirar. Mírame el alma, al dejar de besar. Y suéñame para comenzar este mal. Víveme, sin dejar de volar. Ámame... como en esta vida, no te dejaré de amar jamás.

lunes, 4 de abril de 2011

Hablar, hablar... sólo un par de veces, pero cuando lo hicimos, lo hicimos con las mejores palabras que habríamos de pronunciar. No sólo el contacto visual, algo mucho más simple; el decir nada y signicar todo o el decir todo sin significar algo realmente. Decíamos las palabras más francas o las mentiras más ciertas, las verdades mejor ocultas y las más bellas frases, leídas letra por letra desde el dulce encanto de sus deliciosos labios de algodón.

Pero lo nuestro, lo nuestro era algo mucho más tangible, más vívido, que si acababa en ese instante podría quedarse en mi memoria por el resto de mi vida, en el suspiro que es la vida, en el suspiro que hubo al revelar su destino, tarde o temprano, rosa o morado, lejos o cerca de mí. Las caricias ciegas, el olor de sus besos, el sabor de su alma y el amor de la mía. El sabernos locos el uno por el otro sin poder mencionarlo, pero saberlo, el sentirlo en las entrañas, en las manos, en los dedos, en el cabello hecho un desastre; en el mío o en el de él, en el de los dos, en nuestros pechos, unidos por el exceso de miel. El púrpura de los suspiros,de los que se acaban en una noche, los inesperados, los tardíos, los cortos y los largos, sus suspiros, los que podrían ser regalados, regados... robados hasta morir.

Hablar hablar... muy pocas veces, tal vez leyéndonos la mente, viviendo nuestros labios o quizás callando la mirada.

lunes, 21 de marzo de 2011

He estado queriendo escribir una historia, una historia pero no sé de qué. Una historia de locos me gustaría. No sé qué clase de locos. Locos de amor, locos de pasión... no sé qué otros locos existan. Algunos locos que conozco se ha olvidado de que están vivos, esos que caminan al lado de tí sin saber que estás ahí. Tal vez existan locos por alguna enfermedad, locos de enojo, locos como los que vi arrastrándose por los suelos. Los que gritan por nada o tal vez por todo, todo lo que está en sus mentes y yo no logro ver. Los que se sientan a esperar el mañana o los que no pueden esperar nada porque no hay nada que esperar en esos asientos fríos de hospital muerto. Los locos que parecen personas normales, hasta que les ves a los ojos, que te hacen hundirte en ellos y te dicen que te van a matar. Hay otros que miras a los ojos y no paran de reír, porque eres gracioso, porque eres la persona más ridícula, o simplemente ríen contigo, con su próxima víctima. Me gusta cuando eso pasa, me gusta sentir el miedo por los vellos de los brazos, ese miedo recorriendo tu espina dorsal hasta llegar a tu nuca y recibirlo como un respiro detrás de tí, el respiro que remueve tu cabello rápidamente. No lo sé, tal vez la loca sea yo observando con detenimiento a las personas más cuerdas que hay en este mundo y que decimos son locos.  He estado queriendo escribir una historia, una historia de...

martes, 1 de marzo de 2011

El susurro de tus labios, el dulce de tus besos, los ojos de animal curioso y las manos de conocedor.

Por qué insistes en callarte el alma, vida mía,  en encerrar tus palabras en el odioso castillo de tu temeroso amor.

No me niegues esos besos, ese respirar, tu delicioso aliento, que me bebo en un sólo suspiro, deseosa de más, mucho más de tí.

Me gustaba más la vida, donde por mí morías, donde yo por tí mataba, donde nos perdíamos entre ropas ensopadas del sudor que los cuerpos emanaban, deseosos cada día de más y más el uno del otro para llegar al fin.

No me niegues tus labios, no me niegues las miradas, que tú bien sabes que me amas y que sólo estás jugando a ver quién aguanta más.

Y no me niegues que me extrañas y que si por tí fuera estarías amándome de nuevo, no me niegues esas manos, esas caricias necesitadas del arte del amor.

Por qué insistes en alejarte de mi cuerpo, si bien sabes que me matas, que por tí la vida daba, que en cuanto des la media vuelta estaré tras tu silueta, para susurrarte al oido lo que más me gusta de tí.

lunes, 21 de febrero de 2011

Me hacía falta leer un poco. Leer en el silencio de tus ojos lo que más me gusta de tí.

Me hacía falta recorrerte a bocanadas, recorrerte las entrañas en el dulce despertar del delicioso sueño de vivir.

Me hacía falta amarte en invierno, frío temor de quererte cada día más.

Me hacía falta salir a la calle, respirar fragancias caminantes, ver ojos desconocidos,
saberte una vez más.

Me hacía falta despertar de madrugada y encontrarte en mi cama, olerte de pies a cabeza, besarte una vez más.

Me hacía falta escribirte, cien años vivirte, olvidar nuestra historia, soñarte una vez más.

jueves, 3 de febrero de 2011

Extrañándote
pero no como ayer
extrañándote
cada día más.

Extrañando tus besos
tu sabor a cielo
de nubes bordadas
con sorpresas de tí.

Extrañándote
en sueños sin miedos
tomando tu mano
alejándonos del mundo
por instantes infinitos
con aromas que me han de perseguir.

Extrañandote
reviviendo cada encuentro
que tuvimos cuando quisimos
conocernos hasta el alma
y tenernos el uno al otro
en un acertijo sin fin.

Extrañando
la forma de tus ojos
el color de tus labios
el tibio de tus manos
el calor que emanas sin recelo
mientras recorro tu cuerpo
hundiéndote en mi memoria
que no ha de parar un minuto
en recordarme a tí.

Bebiéndome el tiempo
que he dejado de verte
sin razones aparentes
que me hacen extrañarte
por la única razón
de que te quiero
y quisiera estuvieras aquí.

lunes, 31 de enero de 2011

Te propuse algo, algo sencillo pero para lo que habíamos vivido iba a ser muy complicado. Te propuse que no me olvidaras, al menos que no trataras de hacerlo, que recordaras la primera vez que estuvimos juntos, esa donde reímos sin parar por la cosa más estúpida que se nos ocurría, por nuestra dificultad para comunicarnos, pero que al final fue lo que nos había unido. Te propuse seguir queriéndome, sólo un poco, guardar por un pequeño lapso de tiempo ese sentimiento que habíamos compartido todas las noches desde que nos conocimos. Propuse ser la única mujer en tu vida, seguir sintiendome como la única a la que podías amar. Te propuse por último no hacer preguntas, llevar a cabo mis planes, esperarme hasta que yo tuviera ganas de empezarte a amar.

Sólo había dos cosas que no tomé nunca en cuenta: La primera, que cuando yo me quisiera acordar de que te quería ya habría pasado mucho tiempo y la segunda que cuando eso pasara tal vez tú ya no estarías ahí para ese cruel despertar.

jueves, 27 de enero de 2011

Es raro, siempre te apareces cuando menos estoy pensando en tí. Te apareces cuando acabo de repetir con voz culpable pero silenciosa tu nombre. Cuando subo el puente y me pongo a tomarle fotos al cielo y aún más cuando me bajo de él para en otro tiempo encontrarte ahí, esperándome al final, mirándome de arriba para abajo para el abrazo sin fin. Me impuse no pensarte, me dije a mí misma que debías descansar, pero es bien raro porque eres tú el que se aparece, no yo la que te sale a buscar.
Es raro porque te apareces cuando me salgo de bañar, cuando me voy a acostar no importa dos o tres de la mañana sobre mi almohada estás, no como era antes, yo sobre la tuya, robándome el calor de tu cuerpo hasta el despertar.
Me esperas mientras salgo por las tardes con mis amigos y no importa lo prolongada que se torne mi llegada a la casa estás ahí otra vez, esperando te vuelva a pronunciar.
Es bien raro, porque ya han sido muchas las veces que te sueño, te he soñado soñando, despierto, soñando despierto, soñado que despiertas y despertando de tus sueños. Te sueño riendo, te sueño en el parque, te sueño hablando de cosas sin sentido que nos hacen reir.

Pero es bien extraño, porque recuerdo que esto es un sueño y tambien recuerdo que quería olvidarte, por lo menos quedarme con los sueños y llegar así hasta el final.
El oficio de escritor es tal vez el único que se hace más difícil a medida que más se practica. García Márquez

jueves, 20 de enero de 2011

Es cierto, es cierto cuando me dicen que cómo te puedo amar, si ni siquiera te conozco, ni me conoces, no nos conocemos. Nunca te he visto a los ojos, ni me los has visto, creo que nunca nos hemos mirado. Tampoco me he atrevido a hablarte, jamás hemos cruzado palabra y si se habla de tocarse, nunca te he tocado ni con el dedo meñique, una caricia que mate. Pero que cómo he de amarte, si ni siquiera nos conocemos, nunca nos hemos visto de frente, ni escuchado siquiera las voces, no reconocería jamás la tuya y tú mucho menos la mía. Pero claro que te amo, si con el sólo verte a lo lejos, saberte en este mundo me haces tan feliz. Y no me importa si no nos conocemos o no te he escuchado hablar, porque en mi mente ya conozco tus ojos y tu voz, hasta tus besos. Reconozco cada una de las palabras que dices cuando empieza nuestra charla, conozco tus defectos y tus habilidades, conozco tus manías, sé que no te gusta bañarte por las mañanas y que prefieres usar playera de manga larga. Sé que te encanta la comida, pero más la que no se cocina en casa. También sé que no te importa lo que digan los demás y que se te olvidan los detalles más pequeños como que te amo y que sigo aquí, esperando a que voltees a la derecha y me puedas ver.

viernes, 14 de enero de 2011

Expedición A Una Triste Realidad....

“Esta vez, tenemos el placer The Siren y Fin Del Camino, de trabajar en conjunto, por primera vez... Para experimentar más a futuro el fruto de nuestra obra.

Hemos trabajado muy detalladamente, dando un toque distintivo de cada mente para crear esta entrada llena de toques enigmáticos y palabras introspectivas. El esfuerzo y el planteamiento que cada quien realizó en este proyecto fue muy accesible y todo fue llevado en paz. La sinceridad y perspicacia de Miriam Carapia, junto con la extroversión y disimulo de Lio dieron como resultado un reclamo hacia la sociedad existente sobre un mundo regido por las tristes elecciones del ser humano para llegar al orgasmo mental, en este caso, los bienes y peticiones de un tercer individuo en su haber.

Lo que deseamos dar a entender, es que no busquemos ese beneficio falso de nuestra imagen... El final mismo lo deshecha y crea un ambiente de alivio "controlado"... Esperemos que les guste”:


¿Por qué las personas esconden su angustia? ¿Por qué solemos amar las cosas o a las personas más que a nosotros mismos? Estas preguntas suenan normales para todos cuando se busca algo más que una simple satisfacción, pero ¿Será que no sabemos querernos porque eso no se enseña o porque somos demasiado idiotas como para saber lo que ocurre y cómo podemos arreglarlo, pero no hacemos nada al respecto?

Y es sabido por muchos que pensar solamente en algo o en alguien tiene sus consecuencias; podría decirse que tendemos a buscar, además del regocijo, un poco de sufrimiento para equilibrar el asunto, pero a diferencia de lo que muchos tienen en mente, y en esto entramos nosotros, por lo que hemos vivido a lo largo de nuestras vidas es que la felicidad no la puede ofrecer nada ni nadie más que nosotros mismos, nuestras acciones, nuestros éxitos y fracasos... No los de alguien más.

Si uno se pone a pensar, la parte esencial que olvidamos para caer en la misma trampa todo el tiempo es que aceptar lo que tenemos, sin importar lo que sea, es la clave para sobrevivir sin complicaciones. ¿Qué más podemos necesitar sino lo que nos ha regalado la vida? Y es ahí donde entran una serie de propuestas bastante superficiales (entre ellas, el gusto y la enferma exigencia de otro ser humano a nuestro lado).

¿Porque quién dijo que se necesita de una pareja para ser felices? Es acaso que sí necesitamos a alguien que nos lave y nos planche o será que le tenemos miedo a la soledad, a las maravillosas oportunidades que nos ofrece, la de darnos el espacio para conocernos a nosotros mismos, saber lo que necesitamos, lo que queremos, lo que deseamos llegar a ser. Porque entonces sí, cuando sepamos bien quiénes somos y lo que nos haría mejores personas, pero sobre todo, amarnos a nosotros mismos, llegaríamos a querer a alguien más, pero por lo que es, no por lo que nos pueda ofrecer para saciar nuestra sed de intereses.

Si se comienza por olvidar los bienes, tenemos la tarea de continuar la pesada carga de auto evaluarnos para dar lo mejor de si: Despacio y sin prisas, tratar de observar dentro de nuestras mentes y vaciar las molestas telarañas de ignorancia que ensucian el pensamiento y nublan la poca luz que hay en todas las personas...

No es una tarea fácil; todos tenemos nuestras viejas heridas, las que yacen en el fondo de nuestras almas y que puede que sea lo que nos esté molestando y no nos deje seguir en paz. Por eso, démonos un tiempo, para buscar en el baúl de los recuerdos... Por más duro que sea, la recompensa será mucho mejor...

Recordemos que al mundo vinimos solos, que solos moriremos y no es odio contra nadie, pero tal vez sea necesario que vivamos solos... Al menos por un tiempo. Y si estamos listos para vivir con alguien porque ese alguien nos ayuda a ser grandes y a no sentirnos desgraciados, ¿Por qué no aumentar esa felicidad viviendo a su lado? Es una decisión difícil, puesto que no sabemos en realidad cómo es la soledad y la compañía... Pensaríamos en algo ya establecido, pero no se acercaría a lo que en verdad sentiremos en esos momentos... Es algo complicado de explicar (y reflexionemos un poco, quizás es algo imposible de todos modos).

"En el final, ambos creamos una fusión de las últimas ideas de cada quien... Pondremos ambas para darle un final abierto a todos lo que lean nuestra voz...":


Entonces amigos, siendo sinceros, esa expedición a nuestros propios recuerdos nos darán un tiempo indefinido de exploración, mientras tanto, lo único que podemos hacer, es encontrar el coraje suficiente para aceptarnos tal cual somos, de la mejor manera, sin complicarnos la existencia, sufriendo por quienes no nos merecen... Después de todo algún día encontraremos esa verdad... Una verdad lejana que poco a poco se asomará con el paso de los siglos... Esperando ese tenue final que alumbra el conocimiento...

Entonces, amigos, siendo sinceros, lo único que podemos hacer mientras encontramos ese coraje que se debe tener para aceptarnos tal cual somos, esa expedición a nuestros recuerdos con defectos y virtudes, éxitos y fracasos... Nos darán un tiempo indefinido de exploración... Vivamos de la mejor manera; una verdad lejana sin complicarnos la existencia que poco a poco se asomará con el paso de los siglos, sufriendo por quienes no nos merecen... Esperando ese tenue final que alumbra al conocimiento... Después de todo, algún día tendrá que pasar.












Agradezco infinitamente la colaboración de Lio de Fin del Camino para esta entrada,  gran amigo, gran compañero,  pero sobre todo gran persona, que me ha apoyado en todo lo que he escrito y siempre me ha aconsejado, me ha dado su opinión y lo mejor, sus críticas constructivas. Es el principio de inumerables colaboraciones (Si el así lo desea él, hehehe). Acepté la colaboración gustosa porque debo decir que soy fan de su blog y les invito a que lo visiten.  http://game-over-and-get-out.blogspot.com/

miércoles, 12 de enero de 2011

Me sentí la más ruín y canalla de todas las mujeres... Me aseguré de que no estar en su campo visual, de que tuviera la atención en el anaquel del rincón, que estuviera demasiado entretenido como para notar mi ausencia. Lo pensé por menos de tres minutos, no pensé en la reacción que tendría, en lo que sentiría, en lo que iba a pasar. Volteé a mi alrededor un par de veces, que ni siquiera el empleado me estuviera viendo, por la vergüenza, por el qué dirán de esa chica que corre como si la persiguieran, como si la estuviera pasando tan mal y salí corriendo del lugar, tratando de cruzar el siga que ya estaba cambiando, entre la gente, entre la mujer que no me dejaba pasar por no quedarse un paso atrás, corrí, golpeando a todos con el bolso, pidiendo disculpas por los codazos, disculpas de sobra, disculpas que sin duda debí haberle ofrecido a él. Pero qué importa, corrí sin pensarlo, sin saber qué hacia, hacia dónde lo hacía, por qué lo hacía. Parecía todo planeado, que yo había planeado huir, entrar con él a ese lugar por si había algo nuevo, si yo sabia que no había nada nuevo, esperar a que se volteara para entónces emprender la huida. Corrí rápido, sobre un atardecer nublado, con sudor de miedo, corría pensando por qué corría. Corría con asco, pero no de él, sino de mí, de correr porque él no era quien yo quería que estuviera ahí.

viernes, 7 de enero de 2011

El tiempo pasa tan rápido que apenas ayer era verano, empezaba a conocer tu sonrisa y a reconocer tus labios. Comenzaba justo en las noches veraniegas a quererte despacio, despacito así encariñándome cada vez más de tu cielo y tus brazos.

Apenas ayer te quería, te deseaba tanto cada fin, que con cada beso, con cada broma y risas alborotadas me hacías tan feliz.

Apenas ayer podía, a medio día o a media noche, dar media vuelta en la cama y con mi cuerpo besar el tuyo, amarte una vez más, un poquito más.

Recuerdo muy bien lo que soñaba a tu lado, lo que esperaba que soñaras, estar juntos cada vez más, dormir unidos, el uno con el otro, robarme un poco de tu calor, hasta el indeseado despertar.

Cada vez más rápido abordabas mis sueños, aún estando despierta, fotografiando tus ideas, dibujando tus dulces pestañas, tocando con mis pies fríos los tuyos, no querer nunca abandonar tu almohada.

Apenas ayer te dije que te amaba, que esperaba me perdonaras, que parecía una locura estar tan enamorada, pero que no me importaba cuan desquisiada pareciera, nada de esto lo cambiaba.

Apenas ayer, justo ayer dije que te odiaba sólo porque no me quieres como yo esperaba que me amaras.

Hoy, tan de madrugada, me encuentro con sueño, frío de invierno y ganas de tí.

miércoles, 5 de enero de 2011

¿Desde cuándo las mentiras se convirtieron en nuestra lengua predilecta?

¿Desde cuando empezamos a hablar con tal de herir a alguien sin importar lo que esa persona sienta?

¿Desde cuándo empezé a creer en tus pretextos con tal de que estuvieras aquí y me dieras un poco de eso que me hacía tan feliz?

¿Desde cuándo dejé de ser yo misma con tal de estar junto a tí?

¿Desde cuando me di cuenta de que no valías la pena por el simple hecho de que no te interesa lo que yo sienta por tí?

¿Desde cuándo empezé a exigir preguntas sin yo dar alguna respuesta y creer ciegamente en lo que me podías decir?

¿Desde cuándo me di cuenta de que eres una mierda y que no importa nada de lo que yo haga con tal de verte feliz?

Nunca seremos quien fuimos y tampoco serán aquellos como queremos que sean. ¡Vamos, seamos felices! Después de esto.... ¿Qué más puede pasar?

domingo, 2 de enero de 2011

Si te lo preguntas, he roto tus fotografías, las cartas de amor y los versos que te escribí. Las entradas al cine, los de la feria y uno que otro recuerdo de ayer. Borré las caricias, los besos de media noche y los poemas también. Tiré a la calle tu aroma, el suave de tu pelo y los labios donde te besé. Escondí tu almohada, la sábana con que te tapabas y los discursos de amor. Al inodoro tus tennis de colores, el rastrillo para tu bigote y tiempos que soñé. Pero guardé tus sonrisas, los ojos de mirlo y la boquita de algodón, tu nombre en una caja y lo demás, a la ilusión.