Me hacía falta leer un poco. Leer en el silencio de tus ojos lo que más me gusta de tí.
Me hacía falta recorrerte a bocanadas, recorrerte las entrañas en el dulce despertar del delicioso sueño de vivir.
Me hacía falta amarte en invierno, frío temor de quererte cada día más.
Me hacía falta salir a la calle, respirar fragancias caminantes, ver ojos desconocidos,
saberte una vez más.
Me hacía falta despertar de madrugada y encontrarte en mi cama, olerte de pies a cabeza, besarte una vez más.
Me hacía falta escribirte, cien años vivirte, olvidar nuestra historia, soñarte una vez más.
A mi también me hace falta cosas... quererme, por ejemplo...
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