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martes, 30 de noviembre de 2010

Para Lu Bookashki

Hoy dame un consejo
que recuerde toda la vida
una palabra
que me haga recordarte, querida.

Hoy dame un abrazo
que sepa que me quieres
que no ha sido en vano
el tiempo que a mi lado, me confieres.

Hoy te diré que te quiero
y que la distancia es dura
pero es más duro el cariño
que siento cuando pienso en verte.

Hoy te diré que estoy contigo
aunque en tanto tiempo no te haya visto
que con un simple abrazo
y un simple consejo
me has hecho ver en mi vida
un lado diferente.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Él nunca dice nada,
sólo me mira con sus ojos de mirlo
y calla.

Seduce con los ojos,
con los labios llama,
te recorre el fuerte de sus manos,
nunca dice nada.

Quizás no hay nada qué decir,
disfruta el alba,
se memoriza tus ojos,
tus labios,
la sonrisa adulada.

Él nunca dice nada,
sólo calla,
se reserva las palabras,
no se sabe lo que piensa,
probablemente esté pensando en nada.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Me puse a dibujar la vida
por supuesto que no la conocía
había escuchado sobre ella
quise ver si era como me la presumían.

Me puse a dibujar la vida
mirando hacia el cielo
riendo con las nubes
cuando hacen esas formas,
ponerme en su lugar.

Me puse a dibujar la vida
adivinando tu sonrisa
sintiendo el cálido del viento
el rico aroma de tu pelo
y todo el suave del pasto
que se siente al caminar.

Quise conocer la vida
pero me resultó difícil
no sabía lo dulce que era por las noches
y lo amarga que se volvía al despertar.

Quise dibujar la vida
darle una segunda oportunidad
esperé a que me conocieras
besarte hasta trasnochar.

martes, 16 de noviembre de 2010

De modo que intentó seducirlo, no sólo para acostarse con él, quería causarle algo más, algo como un vacío, el vacío que se siente cuando uno tiene seca el alma. El mismo vacío que ella había sentido aún estando acostada a su lado.

De modo que lo sedujo, no era gran reto pues ella siempre había sido muy atractiva, además de esas caderas pronunciadas y el busto grande y puntiagudo tenía algo en los ojos que con una simple mirada te decía lo que te podría hacer.

No era nada que no se pudiera suponer, ya había estado en su cama, en sus besos, en su cuerpo, una noche más, no era dificil de poseer.

De modo que lo tuvo en sus entrañas, y él la gozó como siempre, pero no de la misma manera sino de una más agresiva y cruel. Agresiva como sus labios y cruel como sus pensamientos. Esos pensamientos de querer verlo muerto.

De modo que él quedó tendido en la alfombra y ella no dejó de amarlo y de sentirse la más sola y enamorada mujer que siempre fue.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Cada quién con su historia
de los enamorados
que perdieron la magia
y se hicieron a un lado.

Cada quién con sus sueños
donde eran sólo ellos
en el mundo lleno de abismos
repleto de besos
y sentimientos sobre el fuego.

Cada quién con su historia
que cada quien cuenta a su manera
donde se amaron y se odiaron
y ahora sólo hay recuerdos sin enamorados.

Cada quién con su historia
que se vuelve la mía
porque no sales de ella
y sigue en tu memoria
reviviendo ante mis ojos
pero no conmigo, con lo que te sobra.

Cada quién con su historia
donde me acuerdo de aquellos días
donde tal vez era más feliz que ahora
donde no tenía que buscar mucho
todo estaba a la misma hora.

Cada quién con su historia
que cuando te conocí creí olvidar
y quise que olvidaras
crear la nuestra propia
de nuestros nuevos días
con muchos sueños y nada qué esperar.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Entre que yo me había enamorado del loco
y entre que el loco estaba demasiado cuerdo
como para enamorarse de mí.

Entre que el loco le temía a la noche
y entre que yo amaba salir a buscar estrellas
sin reproches.

Entre que yo amaba dormir a su lado
y entre que el loco gozaba de su soledad
en su sombrío verano.


Entre que el loco escribía en prosa y entre que yo,
aunque a nadie, ni al mismísimo loco le gustaba,
escribía versos y sin estrofa.

Entre que el loco me quería
y yo quería que le loco me quisiera
adoptaba cualquier clase de mentira
que el loco me dijera.

Entre que quiero tanto al loco
sin importarme su locura
que ahora siento que el loco no es un loco
sino que es el más sabio y amoroso
de todos los locos que mi sueño conoció.

lunes, 1 de noviembre de 2010

La diferencia estaba
en que él sólo escribia
fantasías y yo
atendiendo deseos
las quería cumplir.

Yo escribía poesías
versos insensatos
llenos de dulces espasmos
y él, no las quería oir.

La diferencia estaba
en sus manos
suaves al tacto
pero sin reconocerme a mí.

La diferencia era simple
el quería vivir su vida
de la mejor manera
y yo quería vivir la mía
de la mejor manera
pero con él y sin fin.

La diferencia estaba
en que yo crecí
aprendiendo a volar
y él había crecido
creyendo falsamente
que ni siquiera el vuelo
podía levantar.

La diferencia estuvo
en que él me quería
y yo lo quería
querer... hasta el final.