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domingo, 24 de octubre de 2010

Tan fácil que sería
hacerme feliz
con el simple beso de tu boca
y la misma frase de siempre.

Tan fácil que sería
decirme te quiero
y que todo quedara en eso
en que me quieres
y no importa lo demás.

Tan fácil que sería
olvidarme de tí
de mí
de todo lo que me duele
lo que me hace infeliz
que no me quieras
que no te interese.

Tan fácil que sería
vivir sin emociones
que me dijeras que te espere
mil años si así quieres
que no sintiese nada
y que así se cumpliese.

Tan fácil que sería
decir que no te amo
que no me diera verguenza negarlo
llorar hasta el oscuro de la noche
y aún así no dejar de pensarlo.

Tan fácil que sería
hacerme feliz
mintiéndome de vez en cuando
diciéndome que me quieres
que no debo esperar tanto.

jueves, 21 de octubre de 2010

Que te perdono
porque tú no me has hecho nada
mas que alegrarme la vida.

Porque de tí no recibo más
que dulces sonrisas.

Los besos no los cuento
porque sin ellos
qué haría.

Sin el canto de las aves
tus palabras bonitas.

Que te perdono
porque no importa
el día o la noche
simpre la iluminas.

Porque te amo
más que a todo
oh, vida mía.

Que te perdono
porque no tengo nada qué perdonarte
no soy quién para juzgarte
porque contigo voy hacia adelante
y no importa cuanto falte
estaré ahí para cuidarte.

domingo, 17 de octubre de 2010

Justo en eso
consiste mi vida
tan sencillo como
en mi cobardía y
tu desinterés.

Mi vida consiste
en pequeñas cosas
como en mi mediocridad
en tu indiferencia,
y tu memoria cruel.

Consiste simplemente
en chantajes y lágrimas
en perdones pasajeros
y una que otra decepción.

Ha consistido muchas veces
en mentiras y falsedades
hechos que jamás inventé.

Consiste en sorpresas,
en malas pasadas
en sueños rotos
y uno que otro desnivel.

Mi vida siempre ha consistido
en juegos de la mente
supersticiones románticas
afirmaciones baratas
y un mal manejo del poder.

Consiste, incluso ahora
en una deficiente melomanía
la estúpida cursilería
en un inexplicable
gusto por la lluvia
y en cuentos sobre él.

Consiste en defectos marcados
risas absurdas
un innecesario humor hacia la muerte
amistades destrozadas
hipocresías formadas
y nada a qué temer.

Sin embargo
depende de tus ojos
de una bocanada de tu aliento
de tu prodigioso silencio
productos de la naturaleza
y besos en la nariz.

De la sonrisa muda que me otorgas
de las bromas infantiles
el abrazo seco pero aún sustancioso
de los perdones viejos
una simple caricia tibia
el regaño de mi padre
y el adiós que nunca olvidé.

martes, 12 de octubre de 2010

Recuérdame
como a la flor de campo
que en tu primer viaje
no dejabas de oler.

Recuérdame
besándote con flores
seduciendo lentamente
con la llema de los dedos
los lugares más suaves
del tibio de tu piel.

Recuérdame
como a la estrella de la noche
reviviendo entre el silencio
que ilumina mi camino
en la penumbra misteriosa
de tu mirada más fiel.

Recuérdame
en una nota,
en un silencio,
en un suspiro,
que cuando sale de tu pecho
te exprime hasta el sexo
en el recuerdo más sincero
de los tiempos viejos
que aunque ya hayan pasado
algún día los soñé.

viernes, 8 de octubre de 2010

Si nunca me detuve para decir te quiero... por qué habría de hacerlo hoy.

Si nunca me detuve a darte un abrazo, rozarte los labios, sentirte a mi lado, por qué habría de cambiar mi expresión.

Tal vez no sea a mí a quién extrañas, no reconoces las miradas, sigues gastando palabras, durmiendo sobre mi almohada.

No te aconsejo nada, sólo dejame besarte la espalda, sentir que me quieres, que ya no importa nada.

Tal vez tenemos miedo o no significa nada, tal vez ya no se puede, esperemos a que llegue el mañana.

Déjame besarte, que sepas de qué se trata, nada de mentiras ni malas pasadas. No te prometo nada, mejor te regalo mi alma.

Déjame besarte, ya no espero nada.

domingo, 3 de octubre de 2010

¿Qué ha de hacer un escritor
un poeta, un narrador
cuando se da cuenta
de que la emoción se marchó
que las palabras no dan para más
que ya no hay más por contar?

¿Qué ha de hacer ese escritor,
ese poeta, ese narrador
cuando toma su tintero
y al empezar a narrar
la tinta de la mente
no pinta más?

¿Pero qué ha de hacer ese lector
que esperando un poema más
ese no llega nunca más?

Por ahora yo sólo me lo pregunto
porque no me imagino
que un escritor, un poeta o un narrador
pueda dejar de soñar.

No creo que pueda dejar de amar
porque aunque nadie lo quiera
eso le daría más para llorar
para sentir, sumergirse en la
inutil e insensata realidad.

¿Podría entonces un escritor,
un poeta, un narrador
dejar de narrar?

Podría dejar su pluma de pintar
pero jamás en su mente
las ideas dejar de volar.
Nunca en el aire los versos
impedirse plasmar
mientras camina sonriendo
a la Luna
mirándola desde cualquier lugar
no importa de día o de noche
amante o engaño
risas o llantos
negarse el gusto de escribir
sus memorias y fracasos.